AQUELARRE, es un juego de rol creado por Ricard Ibáñez. El juego está ambientado en la Península Ibérica durante la Edad Media, más exactamente entre los siglos XIII y XIV. Si bien tiene un ambiente marcadamente histórico también tiene un profundo trasfondo fantástico: Aquelarre asume que todos los mitos y leyendas de aquella época son reales, que el diablo anda entre los mortales y que se libra una eterna batalla entre dos realidades, lo racional (lo humano, las ciencias, la lógica, el día) y lo irracional (la noche, la locura, la fantasía, las criaturas legendarias y la magia). Este es el planteo inicial de Aquelarre: los jugadores interpretan a humanos normales, habitantes de la península, que deberán vivir y padecer en la sociedad de la época y a la vez verse afectados, con mayor o menor suerte, por este «enfrentamiento» entre realidades. Publicado por primera vez en noviembre de 1990, Aquelarre es el primer juego de rol de producción autóctona española.
El sistema de juego Este conjunto de reglas se basa en un sistema de habilidades porcentuales, con una serie de características básicas que determinarán todas las demás. Hay ciertos valores clave que el jugador no elige, sino que son determinados aleatoriamente, como la posición social, o su situación familiar. El sistema de combate es bastante sencillo y a la vez detallado, es también bastante «sangriento» y realista. La magia por otro lado es complicada y no es tan fácil llevar a cabo hechizos con éxito, como es el caso en otros juegos más fantásticos.
Ambiente histórico El lugar y la época en los que se desarrolla Aquelarre son los de la Península Ibérica durante la Edad Media. Los territorios de la Península están repartidos en varios reinos (Castilla, Aragón, Portugal, Navarra y Granada) con sus culturas, idiomas y religiones, muchas veces enfrentados y acarreando con largas y costosas guerras.
La magia En Aquelarre la magia está a la orden del día. Las brujas realmente existen, y preparan extrañas pociones en sus calderos, para fines tan terrenales como la virilidad o para otros más elevados, como la comunicación con los espíritus. Y si bien los jugadores pueden hacer que sus personajes conozcan y utilicen la magia, deben tener en cuenta que en esta época, todo aquello sobrenatural o mágico (lo irracional), es considerado por el común de la gente (la racional) como algo demoníaco y absolutamente prohibido. Así deberán cuidarse de la Fraternitas Vera Lucis (que en el juego se afirma, que es el antecedente de la Inquisición) – una sociedad secreta destinada a exterminar todo atisbo del mundo irracional. Por supuesto que cualquier confesión o alarde de poseer facultades mágicas conlleva la inmediata pena de muerte, ya sea en la horca, la hoguera, dependiendo del reino o la autoridad de turno.
Mitología ibérica
La península ibérica tiene una riquísima mitología, llena de curiosas criaturas y enigmáticas leyendas.
El Cielo y el Infierno Otro de los principales puntos dentro del juego es la complejidad del trasfondo demoníaco. Además de Lucifer y un par de príncipes, existe toda una cohorte de demonios menores, y criaturas maléficas, que están bastante organizados.
Historia del juego Desde su edición hasta la actualidad Aquelarre ha pasado por tres editoriales, Joc Internacional, La Caja de Pandora, y Proyectos Editoriales Crom. La primera editó el manual original, y siete suplementos
la segunda edición de la mano de
La Caja de Pandora.
Para algunos aficionados el cambio de los ilustradores no fue positivo, se pasó de un estilo medieval a un estilo
«manga» que no encajaba con el «espíritu del juego». Sin embargo tuvo sus puntos positivos, una nueva edición en color y la edición de algunos suplementos
Por último hubo un nuevo cambio editorial y se reeditó Aquelarre con el subtitulo de
La Tentación. Se editaron muchos más suplementos que antes, dedicados a profesiones específicas.
bueno cualquier pregunta o duda sera respondida